Y con el otoño llega ese temido momento para la mayoría de nosotras que es el cambio de armarios.

 

¡No te desesperes!

Comienza la tarea.

 

Tómate una mañana o una tarde exclusivamente para hacer esta tarea. Ponte cómoda, una música que te anime y manos a la obra con decisión.

 

Generalmente acumulamos más ropa de lo normal. Y no solo ropa si no también calzado, complementos, bisutería, bolsos, etc. Así que aprovecha este momento de auténtico caos y deshazte de todas aquellas prendas que hace más de tres años que no te pones porque no es tu talla, porque no encuentras el momento de ponerte, porque ya no te ves con ello, porque no te favorece el color, porque te costó mucho dinero, porque tiene un pequeño desperfecto…. En definitiva de todo aquello que por algún motivo te da pena deshacerte pero sabes perfectamente en tu interior que no te lo vas a volver a poner.

 

Dónalo, ponlo a la venta, pregunta entre tus amigas, hermanas, primas, cuñadas si alguien lo quiere…. Haz lo que quieras pero no lo vuelvas a guardar. No acumules. Además ten por seguro que vas a hacer feliz a muchas personas.

 

Saca toda la ropa y calzado de los armarios y aprovecha para limpiar su interior y quitar bien el polvo.

 

 

Utiliza fundas y cajas para guardar adecuadamente la ropa de fuera de temporada. Siempre que sea posible evita doblarla y apretarla más de la cuenta para que no se arrugue mucho. Intenta guardarla lo más ordenada posible y por tipos de prendas: de fiesta, pantalones, vestidos, camisetas, etc.

 

Para el calzado utiliza fundas o bolsas para cada par y evita los roces así como para los bolsos.

 

La ropa más delicada protégela envolviéndola con papel de seda o en bolsas de tela.

 

Guarda la ropa siguiendo un criterio para que si en un momento tienes que buscar algo lo encuentres fácilmente. Es decir, guarda todos los bikinis y bañadores juntos. Los pantalones cortos, las faldas, las camisetas.

Incluso si eres muy metódica agrupa las prendas por color. De esta forma te vas a dar cuenta de la cantidad que tienes de cada uno, que ya sabemos que cuando nos da por algo…..

 

Siempre con buen aroma.

 

Por último, da un toque de aroma a la ropa que guardas y a tus armarios y cajones recién limpios y colocados.

Utiliza las Brumas de Lavanda y Karité elaboradas a partir de aceites esenciales naturales y que aportan un suave aroma a todos los textiles de tu hogar.

Puedes pulverizar sobre tu ropa, sábanas, toallas, cortinas, tapicerías…. sin miedo porque no manchan.

 

Otra forma de aromatizar tus armarios, cajones y las cajas con la ropa y calzado guardos son con  nuestros Ambientadores de armarios. Sacos de organza con barritas de jabón perfumado.

Puedes escoger entre los aromas de violeta y fresa. Cuelga los sacos en las barras y perchas de los armarios, mételos entre la ropa en los cajones, etc. Y no te preocupes no manchan ni se deshacen.

 

 

Abrir unos armarios y cajones ordenados, limpios, que huelan bien te dará paz y bienestar, además seguro que siempre encontrarás ese «algo que ponerte» porque visualizarás todo mucho mejor.

 

 

Parece muy laborioso, y no te voy a engañar lo es, pero cuando al año que viene vuelvas a hacer el cambio de armario verás cómo lo agradecerás.

 

¿Nos das algún tip o truquito más?