La piel de la cara, es a menudo mucho más difícil de tratar que la piel del cuerpo, ya que puede ser seca en ciertas zonas, a la vez que grasa en otras.
Para estos casos recomendamos nuestros jabones Fusión, ya que llevan parte de Aceite de Oliva y parte de Glicerina. Gracias a esta proporción conseguimos aportar el grado óptimo de hidratación en la piel a la vez que regulamos el exceso de grasa que pueda existir.
Estos jabones son, el Jabón de Aloe Vera, Jabón de Pomelo y Jabón de Limón. Siendo recomendable, alternar como mínimo 2 jabones distintos en el cuidado facial. Ya que así evitaremos que la piel se acostumbre siempre al mismo jabón y potenciaremos sus efectos con cada uso.